A menudo me gusta asistir a reuniones donde se discute temas de salud, de arte, de relaciones humanas, en fin, tópicos que te ayudan a pensar un poquito sobre nosotros. Desafortunadamente, la concurrencia a estas reuniones es muy escasa. Obviamente, esto me hace reaccionar y pensar ¿qué sucede con nosotros que muchas veces preferimos otro tipo de actividades o simplemente optamos por la inacción? Créeme, que soy de las personas que también me gusta compartir, bailar, escuchar música y pasarla bien. Sin embargo, no desatiendo esa otra parte que considero esencial para mirar la vida con optimismo y felicidad. Hay muchas actividades buenas y agradables, sin embargo, son pasajeras y tú no deseas tener una vida de felicidad que se esfume de un momento a otro. ¿Entonces qué hacer? ¿Crees importante o de alguna manera conveniente conocer un poquito el lado energético o espiritual de la vida? Puedes estar seguro(a) que no te voy a juzgar por la respuesta que acabas de emitir. Es más, nadie tiene el derecho a juzgarte, principalmente aquellos que decidieron no contestar. Lo importante de esto es que la indiferencia, respuesta o reacción a la pregunta no es para mí, es para ti. Ustedes se están contestando y se están conociendo. Que lo consideres o no importante, es tu decisión, no la mía. La vida está llena de opciones, escoge la que mejor que te parezca. Sin embargo, tu respuesta, expresa la forma como te manejas en la vida y como deseas aprovechar al máximo tu vida terrenal. De nuevo, es tu respuesta, no la mía.
Es conveniente que te señale que el tiempo desaprovechado no vuelve jamás. El destino lo creas tú, nadie más. Creo firmemente en la ley de causa y efecto (Karma). Y lo afirmo, por que independientemente que lo creas o no, las leyes universales son inmutables. No pretendo aquí darte un sermón, pues no es mi estilo. Sin embargo, sí quizás escribir sobre un tema que me cambio la vida hace muchos años. Me acordé de un libro que se vendió hace unos cuantos años llamado “El Secreto” y mucha gente pensó que se trataba de trucos y quizás algo oculto que tenía la clave de ser exitoso. De oculto no tenía nada. Solamente el libro persigue la idea de despertar el interés en las personas en mirar su interior qué se consigue a través de charlas, lecturas y meditación.
Entonces vuelvo y me pregunto, ¿Cuántos de nosotros seguiremos buscando “El Secreto”? Sabías algo, nadie te lo va a decir. Y no por no desear compartirlo, sino porque cada uno de nosotros vive una vida particular y única. Sería beneficioso si pensaras como emplear mejor tú tiempo y qué actividades añadirías a tu vida con el fin de evolucionar interiormente. A menudo se recomienda que las lecturas se lean unas cuantas veces. No estaría de más que leyeras este artículo más de una vez y meditaras al respecto. Créeme que lo vas a captar de una manera diferente. Mucha paz y buenas vibraciones. Comentarios o sugerencias escríbeme a cesar.inspirador@gmail.com.


